Yo sé que me leen algunos profesores -compañeros, colegas, luchadores, héroes de odisea cotidiana, pacientes entre la marea de impaciencia-, en estos días envueltos todos en la burocracia que la Administración nos impone -o el cómo llamar notable (7) cuando quería decir insuficiente (3).
Estupenda recreación de los últimos días de septiembre...
ResponderEliminarHan pasado horas desde que dejé aparcada la programación pero todavía siento los latigazos en la espalda.
ResponderEliminarYo aún tengo encima la espada de Damocles, compañeros.
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