La noche del 28 de diciembre de 1895 los hermanos Lumière presentaron en público lo que ellos consideraban un invento para la intimidad, sin ningún futuro: el cinematógrafo.
Algunos de los treinta y tres espectadores de aquel Gran Café de París huyeron de la sala al ver la imagen de la locomotora, pensando que iban a ser arrollados...
Arrollados como el día de mañana que se me echa encima: un puñado de alumnos llegará mañana al colegio, dispuestos a demostrar lo mucho que han estudiado -espero- a lo largo del verano para aprobar las asignaturas pendientes de junio.
Esta mañana comenzaba mi particular periodo otoñal (porque, ya se sabe, empieza el primer día que pones la punta del pie en el colegio). Tal como está la situación, por cierto, dando gracias de poder trabajar, claro... Feliz curso a todos.
Algunos de los treinta y tres espectadores de aquel Gran Café de París huyeron de la sala al ver la imagen de la locomotora, pensando que iban a ser arrollados...
Arrollados como el día de mañana que se me echa encima: un puñado de alumnos llegará mañana al colegio, dispuestos a demostrar lo mucho que han estudiado -espero- a lo largo del verano para aprobar las asignaturas pendientes de junio.
Esta mañana comenzaba mi particular periodo otoñal (porque, ya se sabe, empieza el primer día que pones la punta del pie en el colegio). Tal como está la situación, por cierto, dando gracias de poder trabajar, claro... Feliz curso a todos.
Vaya, un invento sin futuro!
ResponderEliminarLos Lumière eran unos visionarios.
Pues que tengas un feliz comienzo y que les sea leve a los recuperadores jejeje
Por supuesto que "nos" arrollarán, para eso están los muchachos y muchachas.
ResponderEliminarQue Dios reparta suerte mañana
Madame, que gran momento! Uno de los momentos estelares de la humanidad para los que amamos el cine. Pero mire que no tuvieron intuicion, no. Pensar que no tenia futuro!
ResponderEliminarFeliz dia
Bisous
Esther,
ResponderEliminargracias. Mañana, segundo día de recuperaciones.
Un saludo
Eladio,
ResponderEliminarse nos acabó. Buen comienzo.
Un abrazo.
Madame,
ResponderEliminarde hecho, ni fueron a la inauguración, como sabrá: lo preparó todo su padre.
Feliz noche.