martes, 31 de agosto de 2010

¿Mañana me arrollarán?

La noche del 28 de diciembre de 1895 los hermanos Lumière presentaron en público lo que ellos consideraban un invento para la intimidad, sin ningún futuro: el cinematógrafo.



Algunos de los treinta y tres espectadores de aquel Gran Café de París huyeron de la sala al ver la imagen de la locomotora, pensando que iban a ser arrollados...

Arrollados como el día de mañana que se me echa encima: un puñado de alumnos llegará mañana al colegio, dispuestos a demostrar lo mucho que han estudiado -espero- a lo largo del verano para aprobar las asignaturas pendientes de junio.

Esta mañana comenzaba mi particular periodo otoñal (porque, ya se sabe, empieza el primer día que pones la punta del pie en el colegio). Tal como está la situación, por cierto, dando gracias de poder trabajar, claro... Feliz curso a todos.


6 comentarios:

  1. Vaya, un invento sin futuro!
    Los Lumière eran unos visionarios.

    Pues que tengas un feliz comienzo y que les sea leve a los recuperadores jejeje

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  2. Por supuesto que "nos" arrollarán, para eso están los muchachos y muchachas.

    Que Dios reparta suerte mañana

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  3. Madame, que gran momento! Uno de los momentos estelares de la humanidad para los que amamos el cine. Pero mire que no tuvieron intuicion, no. Pensar que no tenia futuro!

    Feliz dia

    Bisous

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  4. Esther,
    gracias. Mañana, segundo día de recuperaciones.

    Un saludo

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  5. Eladio,
    se nos acabó. Buen comienzo.

    Un abrazo.

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  6. Madame,
    de hecho, ni fueron a la inauguración, como sabrá: lo preparó todo su padre.

    Feliz noche.

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