No sé porqué el fin de semana se ha instituído en mi casa como toque de diana para limpieza general; ignoro cómo se nos ocurrió convertir las lentas horas del sábado y las rápidas del domingo en un movimiento orquestado de escoba, fregona, recogedor y útiles para retirar -o cambiar de sitio- el polvo. Qué forma de gastar inútilmente ratos que podrían haber sido mejor aprovechados en cosas provechosas, como leer, pintar o hacer un puzzle...
Y es que la lucha es constante y eterna contra las invasoras del suelo: las pelusas. Dueñas absolutas de los rincones ignotos de la casa, se desenvuelven con facilidad, eludiendo la escoba y en ocasiones, hasta el aspirador. Se baten cobardes en retirada bajo la cama cuando oyen aproximarse las cerdas de la escoba, escondidas detrás de los cables o yo pienso que hasta entre las sábanas, tal es su astucia e instinto de supervivencia. Son, creo, lo que las cucarachas al reino animal: indestructibles, imbatibles, feroces en su anhelo de sobrevivir pase lo que pase.
Un fin de semana más, he luchado contra ellas. A esta hora me creo que he vencido, al ver todo reluciente y limpio. Pero no me cabe duda: allí, en algún punto, están ellas: las pelusas.
Y es que la lucha es constante y eterna contra las invasoras del suelo: las pelusas. Dueñas absolutas de los rincones ignotos de la casa, se desenvuelven con facilidad, eludiendo la escoba y en ocasiones, hasta el aspirador. Se baten cobardes en retirada bajo la cama cuando oyen aproximarse las cerdas de la escoba, escondidas detrás de los cables o yo pienso que hasta entre las sábanas, tal es su astucia e instinto de supervivencia. Son, creo, lo que las cucarachas al reino animal: indestructibles, imbatibles, feroces en su anhelo de sobrevivir pase lo que pase.
Un fin de semana más, he luchado contra ellas. A esta hora me creo que he vencido, al ver todo reluciente y limpio. Pero no me cabe duda: allí, en algún punto, están ellas: las pelusas.
No le quepa duda, madame, pero lo unico que se puede hacer es ignorarlas, para que se aburran y se vayan, jiji.
ResponderEliminarMe han aplazado todo un par de semanas, asi que de momento podre seguir por aqui.
Feliz tarde de domingo
Bisous
Madame,
ResponderEliminarleí su aplazamiento visitando otros blogs. Espero que lo que hayan aplazado no sea grave y su recuperación de lo que sea, pronta.
Feliz tarde.
Yo he tenido una Cumbre con ellas en la sede oficial de las Naciones Unidas de mi casa, que viene siendo mi sofá.
ResponderEliminarEllas se quedan con la parte de abajo de mi mesa y prometen no colonizar el resto de la casa, bajo amenaza de ataque preventivo con las fuerzas aéreas de la escoba.
También es una idea esta, pero es que yo lo del diálogo lo dejo sólo para el colegio... En casa he instaurado un sistema centrocrático y mando yo. De momento están atemorizadas en un rincón...
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