miércoles, 6 de abril de 2011

Bachillerato de excelencia, sí.

Saltaba la noticia: en Madrid se propone desde el gobierno autonómico la creación de centros de Bachillerato para alumnos con las mejores calificaciones. La idea se defiende considerando que hay que apoyar a los adolescentes con más capacidades, a fin de ayudarles a aprovechar al máximo su rendimiento y cualidades para el estudio. Por supuesto, esta propuesta ha sido tachada de segregadora por el gobierno central. Faltaría más. Tremenda osadía la de la Comunidad de Madrid: decir abiertamente que los mejores alumnos están desaprovechados y hay que potenciar sus capacidades... ¡A quién se le ocurre!

Quisiera recordar a sus sesudas señorías y el público en general que el Bachillerato es una etapa educativa no obligatoria, así que no me puedo explicar cuál es el problema. Ya tenemos suficiente en el sistema (des)educativo español durante la Secundaria...

Por supuesto, yo estoy plenamente de acuerdo con esta propuesta. Alguno me dirá: "sí, claro, pero esto es con dinero de todos". Claro, y lo de la jungla de Secundaria, que es peor, también es de parte de todos: educación que casi no pasa de básica (no hablo del "ser educado", que la mayoría no lo es), a precio de 47 millones de españoles y con los peores resultados de toda la Unión Europea. Y eso sí que es obligatorio. Con dinero de todos ese Bachillerato, porque el ayudar a los mejores a sacar adelante sus capacidades sólo puede ser, a la larga, en beneficio de todos: los mejores investigadores, los mejores educadores, los mejores universitarios, los mejores profesionales. Y todo, a precio nacional, de prestigio para todos.

Estoy de acuerdo con esta idea porque algunos de mis mejores alumnos -muchos de ellos, luminosos- tuvieron que soportar las faltas de respeto de unos, el desprecio al esfuerzo diario de muchos, hasta insultos por sacar buenas notas -recuerdo una que pedía que no se le dieran las notas o exámenes junto con el resto del grupo, porque la tenían amenazada. Veo ahora en algunas clases a un pequeño puñado de adolescentes que tiene derecho a rendir más, a que se reconozca abiertamente su trabajo, a que les den también sus clases de apoyo -ya que, en la realidad, las ayudas en tiempo y personal se destinan sólo a los que van peor, aunque la Ley indica que también debe hacerse con los de la cúspide.

Y, en fin, estoy de acuerdo porque así por fin el desgaste físico y emocional que supone dar clase día a día tendría su fruto: merece la pena porque hay trabajo, esfuerzo, resultados, horizonte. Porque a los muy buenos alumnos hay que separarlos para dar rienda suelta a su imaginación y curiosidad, que se ve frenada día a día por los compañeros de pésimo comportamiento, las faltas de educación, las mentiras constantes a las familias y la ley del mínimo esfuerzo. Porque las familias verán cómo sus hijos dan lo mejor de sí mismos y, seguramente, serán así más felices.

Para lo básico, el hacer que la mayoría de los alumnos tenga unas mínimas nociones culturales, regalar los títulos de Secundaria y aguantar el tirón, ya están las etapas educativas inferiores y obligatorias. Pero, por coherencia -que no se lleva: no hay más que ver a nuestros políticos actuales-, que dejen después a los mejores salir a la luz.

8 comentarios:

  1. Pues yo no estoy de acuerdo, lo veo elitista y retrógrado. Qué será lo próximo, separar a los niños de las niñas?

    Y el que sea un poco más torpe o le cueste un poco más no tiene derecho a una educación de calidad?

    Lo veo fatal.

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  2. KASSOPEA: Es que con tópicos las cosas se ven fatal. Las élites son necesarias a la comunidad. Son un bien social ... y hay que mimarlas.
    Sin Pasteur aún hubieran muerto por décadas miles de enfermos. Siempre necesitaremos a los mejores. ¿A quién crees que contratan las empresas así púbicas como privadas? ..... pues eso.

    Y el que sea un poco más torpe o le cueste un poco más SÍ tiene derecho a una educación de calidad, sí y sólo sí SE ESFUERZA EN SUPERARSE (como lo hacen los que obtienen las mejores calificaciones).

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  3. No hay mejor manera de invertir el dinero de todos.
    Mucho mejor, Kasiopea, que no haya élites. Tienes toda la razón. Ese objetivo ya está conseguido. Todos somos igual... de ¿tontos?, ¿malformados -en sentido estricto-?.
    En cuanto a lo de retrógrado: dudo de que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero retroceder a un momento en el que en el sistema educativo se exigía la excelencia, es avanzar.
    El que es un poco más torpe o le cueste un poco más tampoco tiene garantizado el derecho al que aludes: si en un sistema educativo se baja el nivel de todos para atender a los que menos pueden, todos acaban pudiendo aún menos.
    En cuanto a lo de las niñas y niños que citas de pasada como incuestionable... mis treinta años de experiencia me han hecho dudar en múltiples ocasiones de la eficacia de la coeducación. Aunque te pueda parecer mentira, es otro tópico demagógico que como los anteriores, no se cuestionan simplemente porque son políticamente incorrectos.
    Pero eso es ideología y no pedagogía.

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  4. Negre espero que luego escribas otra entrada jeje.En cuanto a esto,totalmente en desacuerdo al igual que Kassiopea,me parece discriminatorio total.Aunque creo que tiene un poco que ver con el tema izquierdas y derechas.

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  5. Anónimo, no voy a escribir otra entrada hoy, no me da tiempo. Además, así nos quedamos con el regusto de la polémica, jejeje.

    Un saludo a todos y gracias por vuestras opiniones. No se trata de convencer a nadie, sino sólo de expresarnos libremente.

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  6. Siento haber errado: Kassiopea, no kassopea.

    Abundando en la cuestión, me cuesta entender las razones reales de los que piensan ( o "sienten", no sé) que la existencia de un bachiller de excelencia supone una segregación, una medida retrógada, elitista, injusta, .....

    Estoy persuadido de que todos, ellos también, buscamos lo mejor y a los mejores (al menos a los que más nos gustan) en cualquiera de nuestras elecciones cotidianas. Desde la compra de un libro a la elección de un médico, desde la asistencia a una película a la asistencia a una conferencia, desde la adquisición de un coche a la de la vestimenta que necesitamos, desde la provisión de alimentos al disfrute de tecnologías, ..... todos elegimos a buenos escritores, médicos, actores, conferenciantes, fabricantes de vehículos, de vestimenta, de alimentación, de televisores, oredanadores, cámras digitales, ........ En todo caso, NUNCA elegimos algo sabiendo que no es lo suficientemente bueno, que no nos satisface o que, tal vez, pueda estropearse fácilmente. Así que EN NUESTRA VIDA CORRIENTE BUSCAMOS LA EXCELENCIA DE MANERA NATURAL.

    Entonces: ¿CÓMO ES POSIBLE SOSTENER QUE EN LA ENSEÑANZA NO IMPORTA LA EXCELENCIA? Y si alguien aún cree que alcanzar la excelencia en aulas DE BACHILLER (carácter no obligatorio) es posible con un alumnado heterogéneo en su esfuerzo, capacidad e interés, sencillamente es que no tiene la menor idea de pedagogía. ¿No comprenden que la implantación del BACHILLERATO DE EXCELENCIA supondría un estímulo formidable para que en la etapa de la ESO los alumnos que quieren ser "los mejores" se esfuerzen, a la par que una clarificación extraordinaria para que los que no quieren pegar un palo al agua lo "visualicen" cuanto antes y empiecen a orientar sus vidas hacia otras salidas –igualmente dignas– que la de los estudios superiores?

    Quizás los papás que creen dar lo mejor a sus hijos enviándoles a la Universidad, empezaran a caerse del guindo. Y los hijos que quieren ir a la Universidad porque molan esos años de juerga, amigos y tocarse la tripa, también.

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  7. Querida menina, escribo desde la distancia como bien sabes, así que manejo pocos datos de los que expones, pero de entrada estoy en desacuerdo en que se hagan colegios "para los mejores". Mejores calificaciones? posiblemente... pero buenas calificaciones no garantizan buenos profesionales ni menos buenos personas... muchas de las personas que manejan la economía empresarial y mundial habrán sacado buenas "notas", pero en cuanto a humanidad suspenden cotidianamente cuando aplican medidas dañinas para las grandes mayorias y benefician a los poquitos "que sacaron buenas notas". Además está medida crearán más bolsas de marginación, más españas, más mundos... de dos velocidades.

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  8. Gracias a todos por participar en una entrada cuyo debate se anuncia polémico. Yo creo, como muchos de mis compañeros de profesión, que una opción para las mejores notas será un estímulo, dado que en las aulas lo que se da es justo lo contrario: apoyo absoluto e incuestionable al que le cuesta o no llega -que me parece fenomenal: es una de nuestras obligaciones como profesores. Pero el precio es muy caro: alumnos que se aburren, programas que nunca se terminan,... Yo he llegado a dar clase en 3ºde ESO con libros de 5º de Primaria, a fin de lograr el número de aprobados que la Inspección me pedía. Y mi conciencia tranquila, ya que papá y mamá es lo que quieren: aprobar a toda costa.

    Pero una vez lograda la homogeneización -y el engaño consiguiente- con el título de la ESO, ¿por qué no obedecer a la Ley actual de Educación y apoyar por arriba? ¿O es que lo correcto es sólo por abajo?.

    Un saludo a todos y un abrazo especial a mi amigo hondureño (siempre pienso en ti cuando hablo de estas cosas...).

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