Mi centro comercial ecológico favorito estaba hoy a rebosar de alumnos y antiguos alumnos; no sé si prepararían ya la noche de mañana, marcando terreno o dejando claro quién es joven para según qué cosas. Hace años que me llaman la atención los preparativos adolescentes y jóvenes de la próxima fiesta: centro peninsular, doce de la noche, cero grados y bajando, chicos y chicas vestidos para fiesta primaveral,...; pero la nocturnidad es joven y el frío no duele, claro.
Hacía yo mis últimísimas compras, caldo de sopa incorporado -que no es cena de estas fechas, tal vez, pero en casa nos gusta-, mientras me codeaba con los que cogían las uvas, langostinos, dulces navideños y demás. Se ve que la crisis aprieta y todos nos dejamos las cosas para el penúltimo momento.
Todo está preparado y admito sin problemas que la cena de mañana es de las que me gustan. Estoy segura que es porque no soy excesivamente familiar y las comidas navideñas ad hoc me resultan forzosas, tradicionalmente hay que caerse bien... Ignoro todavía si mi compañía telefónica me deseará un buen y futuro año...
Y para los que no tengan claro a estas horas qué cena preparar mañana, no dejen de leer esta suculenta entrada que escribió J. Antonio González en su blog Ah de la vida: Ah de la vida...: Menú navideñoHacía yo mis últimísimas compras, caldo de sopa incorporado -que no es cena de estas fechas, tal vez, pero en casa nos gusta-, mientras me codeaba con los que cogían las uvas, langostinos, dulces navideños y demás. Se ve que la crisis aprieta y todos nos dejamos las cosas para el penúltimo momento.
Todo está preparado y admito sin problemas que la cena de mañana es de las que me gustan. Estoy segura que es porque no soy excesivamente familiar y las comidas navideñas ad hoc me resultan forzosas, tradicionalmente hay que caerse bien... Ignoro todavía si mi compañía telefónica me deseará un buen y futuro año...
Gracias por la mención, Montse.
ResponderEliminarNo podía ser de otra manera...
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