Una sala de profesores es un lugar misterioso al que los alumnos asoman su cabeza cuando abren la puerta y entran agachados -¿por qué lo harán así?-, como si se fueran a dar con el techo o quisieran pasar desapercibidos. Es ahí, piensan ellos, donde se cuecen las cosas. Cuando yo era alumna me preguntaba, claro, de qué hablarían los profes entre ellos y cómo serían los detalles de sus muy secretas vidas, establecía extrañas relaciones más o menos profesionales entre ellos -porque ya se sabe: los profesores son como setas, nacen, viven, surgen en el colegio- e intentaba imaginarme cómo sería eso de verlo todo desde el lado de la tiza.
Si ellos supieran que el verdadero centro de eso cocido son los pasillos...
Si ellos supieran que el verdadero centro de eso cocido son los pasillos...
je,je!, un artículo fresco y original, me ha encantado l¡
ResponderEliminarAbsolutamente real...
ResponderEliminarSaludos :-)