¿A qué se dedica un profesor días antes de que vengan los alumnos? Voy a despejar las dudas, para no tener que lidiar -huy, perdón, señorías catalanas, por usar un término taurino- con eso de lostresmesesdevacaciones de los profesores.
Queridos padres, queridas madres, estimados vecinos, pueblo todo: ¿acaso seguís pensando que cuando llegan vuestros hijos al colegio acabamos de bajar de un guindo? ¿Quién decoró la clase? ¿Quién se molestó en buscar el borrador? ¿Quién ordenó las mesas y sillas y preparó la lista? Nimiedades, pensará alguien.
Va más: el misterio de la primera quincena de septiembre: ordena el material nuevo de las editoriales, mira la lista de tus nuevos alumnos y piensa cómo convencerlos de que tu asignatura es superable, programa todo el curso -¿en cuántos trabajos cotidianos se piensa en septiembre lo que tendrás que hacer el próximo junio?-, busca tus libros entre la mudanza del junio pasado, pide tutorías en Orientación, claustro general, reunión con tus compañeros de área -porque sí, oiga, que los que damos la misma asignatura también nos coordinamos-, reunión con el Departamento, reunión con tus compañeros tutores de nivel, atiende estas tres llamadas de padres, hoy visita para ver los exámenes de septiembre -a ver si cuela y papá/mamá logra aprobarte-, la jefa de estudios prepara los nuevos horarios, dale una nueva vuelta a las listas -pensando la mejor combinación del grupo-, atiende de nuevo a estas visitas, papeleo burocrático -en la era de los ordenadores, como dice mi madre- para la Inspección.
Creo que me dejo algo... ¡Ah, sí! Hay nuevos compañeros este curso: hay que ayudarlos.
Queridos padres, queridas madres, estimados vecinos, pueblo todo: ¿acaso seguís pensando que cuando llegan vuestros hijos al colegio acabamos de bajar de un guindo? ¿Quién decoró la clase? ¿Quién se molestó en buscar el borrador? ¿Quién ordenó las mesas y sillas y preparó la lista? Nimiedades, pensará alguien.
Va más: el misterio de la primera quincena de septiembre: ordena el material nuevo de las editoriales, mira la lista de tus nuevos alumnos y piensa cómo convencerlos de que tu asignatura es superable, programa todo el curso -¿en cuántos trabajos cotidianos se piensa en septiembre lo que tendrás que hacer el próximo junio?-, busca tus libros entre la mudanza del junio pasado, pide tutorías en Orientación, claustro general, reunión con tus compañeros de área -porque sí, oiga, que los que damos la misma asignatura también nos coordinamos-, reunión con el Departamento, reunión con tus compañeros tutores de nivel, atiende estas tres llamadas de padres, hoy visita para ver los exámenes de septiembre -a ver si cuela y papá/mamá logra aprobarte-, la jefa de estudios prepara los nuevos horarios, dale una nueva vuelta a las listas -pensando la mejor combinación del grupo-, atiende de nuevo a estas visitas, papeleo burocrático -en la era de los ordenadores, como dice mi madre- para la Inspección.
Creo que me dejo algo... ¡Ah, sí! Hay nuevos compañeros este curso: hay que ayudarlos.
Fíjate y yo que me pensaba que los profes currabais más bien poco... jajajaja es broma.
ResponderEliminarPor cierto, a mí me parece muy bien que se hayan prohibido las corridas de toros en Cataluña. Y no porque sean españolas, que conste.
Kassiopea,
ResponderEliminarlo cierto es que el papeleo de principio y final de curso lo hacemos mejor y más rápido cuando en el colegio sólo estamos nosotros ;-) Luego, el ritmo lo marca la experiencia.
Sobre los toros, ya dije aquí en un par de ocasiones que no puedo ser objetiva, aunque no es una fiesta que me guste. Si has leído el vínculo, verás que lo que critico es la incoherencia y la pérdida de tiempo y esfuerzo frente a otras necesidades más urgentes del país.
Un saludo.
Querida profe,
ResponderEliminarNadie duda de que vuestro trabajo tiene una continutdad durante todo el año, solamente aquellos que se encuentran faltos de información y prefieren vivir en la ignorancia.
Nos vemos pronto.
Besos.