Seguiré ordenando mentalmente a la ropa que se coloque por las mañanas mientras me ducho, a la leche que se caliente, a las galletas que formen marcialmente en la mesa, a la cama que abandone el desorden de sus sábanas... Nunca me gustaron las tareas de la casa.
Yo, menos planchar, lo soporto todo estoicamente y con digna resignación, siempre y cuando haya música de fondo. Si no, no.
ResponderEliminarSaludos.
Me molesta profundamente fregar sartenes, Perikiyo. Como tú, todo con música de fondo, para aguantar el tirón...
ResponderEliminarUn saludo.
¡Ten cuidado, no se te vaya a ir de las manos, que luego llega el maestro mago y te regaña por haber inundado todo el estudio!
ResponderEliminarMe parece buena idea lo del hilo musical...