miércoles, 4 de noviembre de 2009

Hoy volvimos a encontrarnos.

Hoy lo ví de camino al autobús. Con rojo penacho engreído y plumas marrones, su cola insultante y negra con enormes plumones. Se paseaba orgulloso por su camino, sin permitirse hacer ver que sabía que lo observaba -tal vez porque otros muchos se quedaron asombrados ante él.

No es la primera vez que nos vemos. La verdad es que nos conocimos hace tiempo, tal vez tres o cuatro años, cuando me mudé y pasé a vivir cerca de allí. Pero siempre le había oído, más bien -como a otros, con oirlos, sin necesidad de escucharlos, ya les conocemos... Y de vez en cuando, haciendo caso omiso de mi presencia, picoteaba noséqué en el suelo. Estoy convencida de que lo hacía para ser mejor observado y admirado con ojos boquiabiertos por su irreverente presencia. Por atípica. Y eso a pesar de que muchas mañanas, yendo hacia la casa de mis padres, le oía romper el hielo de la madrugada con estruendoso kikireo -no siempre bien visto, haberlas haylas.

¿Quién tiene un gallo por animal doméstico?

2 comentarios:

  1. Aunque son bonitos y señoriales, prefiero mis tres mininos,son más cariñosos.
    Cuando voy al pueblo de mi madre hay un vecino que tiene un gallo que no tiene hora de kikirear y hay veces que se oye, pero otras que se escucha y no se puede ni hablar.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Chamana,
    el gallo está en una casa conocida y accesible...
    Los gatos me gustan, pero les tengo tanta alergia que no me merece la pena tener uno por los daños colaterales que me producen.
    Saludos.

    ResponderEliminar

No acepto comentarios anónimos. Si no nos dices quién eres, tu comentario no se publicará.

Visito tu enlace si tu comentario no es spam, anónimo o una falta de respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.