Mamá -llama Niña Pequeña, mientras mira por la ventana. Nos hemos levantado hace poco; en casa de los abuelos le darán el desayuno mientras yo empiezo mis primeras clases en el colegio.
-¿Hum?
- Mamá, está la luna -afirma, rotunda. Son aún las siete y media y está empezando a amanecer, tímidamente. La luna, gorda, redonda, bien blanca ahí.
- Claro, Niña Pequeña, porque todavía es un poco de noche -contesto, mientras busco su cazadora. Hace frío en el relente.
-¿Hum?
- Mamá, está la luna -afirma, rotunda. Son aún las siete y media y está empezando a amanecer, tímidamente. La luna, gorda, redonda, bien blanca ahí.
- Claro, Niña Pequeña, porque todavía es un poco de noche -contesto, mientras busco su cazadora. Hace frío en el relente.
- Mamá, la luna tiene una estrella al lado -continúa informando. Sé que es Venus, pero ya se lo diré: ¿para qué explicarle que ahí arriba hay estrellas, planetas y otros mundos?
- Claro, Niña Pequeña. Está muy cerca.
- Yo sé porqué está ahí esa estrella, mamá -dice, acercándose-. Es que la luna es una mamá y la estrella es su bebé.
- Claro, Niña Pequeña. Está muy cerca.
- Yo sé porqué está ahí esa estrella, mamá -dice, acercándose-. Es que la luna es una mamá y la estrella es su bebé.
Tiene razón.
Me encantan las reflexiones de Niña Pequeña.
ResponderEliminarSe le ve muy espabilada para su corta edad.
Aunque seguramente también beneficie tener una profe-mamá en casa.
Un saludo,Laura.
No es la primera vez que N.P. te interpela sobre maternidades... Esta niña apunta maneras y alma de una futura gran madre, una madraza. ¡Qué foto teníais las dos, ahí en la ventana!
ResponderEliminarUn saludo.
José Luis
Negre: haz el favor de leer y mirar la entrada Hablar con Ella de mi blog, que estuve a punto de titular "Negre y Niña Pequeña".
ResponderEliminarPor cierto, me dice Pedro que tiene problemas para publicar sus comentarios en tu Blog
Abrazos.
Pepe
Laura, gracias. Huy, que yo no sé si es ventaja para ella tener la profe en casa...
ResponderEliminarIgual es que mi hija tiene alma maternal, José Luis, no lo sé... Hoy decía que había dos estrellas, dos bebés, y preguntaba cómo era posible...
ResponderEliminarUn saludo.
Pepe, ahora mismo voy a leerla.
ResponderEliminarSobre lo que me comentas, también le pasó a José Luis. Recordad que tengo habilitada la moderación de comentarios porque he tenido una temporada con mucho spam; estos días estoy más lenta en responder porque he acumulado trabajo, lo siento.
Un saludo.
Niña Pequeña es sabia, muy sabia.
ResponderEliminarA veces creo que nacemos sabios y nos vamos entonteciendo paulatinamente, a medida que aprendemos cosas que contaminan nuestra elemental sabiduría.
Un abrazo.
Posiblemente, Perikiyo, es que las cosas son más sencillas de lo que nos parece...
ResponderEliminarUn abrazo.