Hoy llevé a Niña Pequeña a su pediatra; que no cunda el pánico: una revisión rutinaria donde me indicaron que debía llevarla al oftalmólogo -dados los antecedentes de miopes familiares- a lo largo de sus casi prontos cinco años. En la sala de espera vimos princesas saliendo de sus lápices:
Hay artistas que se inspiran en un bosque, viendo el mar, en la montaña...Niña Pequeña en una sala de espera. Tiene madera de artista esta princesita.
ResponderEliminarUna vez más vuelvo a decir que mis entradas favoritas son en las que hablas de Niña Pequeña.
Un saludo, Laura.
Epero que le hagan ilusión sus gafas. Ya es más como mamá y tiene un útil del que va a tener que ocuparse como una personita. Seguro que estará monísima. Muy bien haberla "cogido" a tiempo.
ResponderEliminarJosé Luis.
Como muchas veces hemos dicho en mi blog: no siempre las realidades más ricas se ven con los ojos.
ResponderEliminarGracias, Laura.
ResponderEliminarNo sé si tiene alma de artista (creo que le gusta más bailar, cosa que a mí jamás me gustó), pero últimamente gusta de pintar princesas, castillos y guardianes del bosque.
Un saludo.
No, José Luis, aún no lleva gafas. La visita al oftalmólogo es preventiva, dado que todos en la familia las llevamos. Aunque ella a veces, es cierto, pregunta que cuándo las va a llevar. Lo normal es su cotidianeidad...
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Medioambiente... Me recuerda al Principito...
ResponderEliminarUn abrazo.