- ¿Hum? -respondo, mientras le ato el cinturón de seguridad. Vamos en el coche del abuelo y conduce él.
- Mamá, tú debes tener coche -sentencia.- ¿Por qué? Ya sabes que tu abuelo nos lo deja si lo necesitamos.
- No, mamá -me regaña-. Es el coche del abuelo. Tú eres una madre y las madres tienen coche.
¿Todavía no? No hace mucho estabas dándole vueltas a comprar uno.
ResponderEliminarSaludos.
Pues ya sabes, el lunes a primera hora al concesionario jejeje
ResponderEliminarAquí sigo, Perikiyo, apurando el gasto de los ahorros hasta el último momento...
ResponderEliminarUn abrazo.
Kassiopea,
ResponderEliminares que me aprieta el corazón de pensar en el gasto que supone... Igual este comentario de Niña Pequeña es una señal, jejeje.
Un saludo.
Si puedes seguir resistiendo, resiste Negre. Un coche es un agujero en la economía de cualquier familia media-normal.
ResponderEliminarAntes de echarle combustible, un coche (comprado al contado) supone un gasto de 100 a 150 euros al mes. Además, es la peor de la inversiones posibles: al día siguiente de comprarlo ya vale un 30% menos, y al cabo de cinco años la pérdida de su valor es del sesenta al setenta por ciento.
Está también el mito de la libertad de movimiento que otorga a sus propietarios. Alquilar un coche para ocasiones puntuales es una alternativa de lo más ventajoso. Lo tengo estudiado.
Un saludete.
Niña Pequeña está llena de esa sabiduría sentenciosa y segura que nace de la enorme capacidad de observación que tienen los de su edad:sin duda "ha visto" muchas madres.
ResponderEliminarJosé Luis,
ResponderEliminarpuntualmente hemos alquilado un coche; lo cierto es que a mi resistencia a gastar el dineral que supone un auto se une que no me gusta nada conducir... Tendré en cuenta estos cálculos que me comentas... Una razón más para no romper la hucha.
Un abrazo.
Pepe,
ResponderEliminarve a las madres de sus amigas y lo considera natural, jejeje...
Un abrazo.