Se resiste a ser dominado y se escurre entre sus manitas de tres años; intenta liberarse al son del viento y da quiebros, toma mal las curvas, le persigue al correr por la acera, busca una salida a su encierro en la casa...
-¡Globo, globo! -grita, intentando controlar su juguete con sólo su cuerda de colores.
Papá y mamá, previsores, hemos atado la cintita a su muñeca. El globo da tirones: hace buen tiempo, el cielo por fin está despejado y por la acera corren, más bien, aires de una temprana primavera. Pero sabemos, los mayores, que hay que evitar que se vaya su juguete: ¿quién la podrá convencer después de que el globo llegará hasta los aviones para decirle adiós de su parte?
-¡Globo, globo! -grita, intentando controlar su juguete con sólo su cuerda de colores.
Papá y mamá, previsores, hemos atado la cintita a su muñeca. El globo da tirones: hace buen tiempo, el cielo por fin está despejado y por la acera corren, más bien, aires de una temprana primavera. Pero sabemos, los mayores, que hay que evitar que se vaya su juguete: ¿quién la podrá convencer después de que el globo llegará hasta los aviones para decirle adiós de su parte?
¡Qué maravilla poder vivir la infancia de un niño de esa edad! Las mías hace tiempo que la han abandonado, pero qué sensaciones más extraordinarias las de acompañar a un niño en sus descubrimientos. Lástima no haber tenido un blog cuando ello tuvo lugar.
ResponderEliminarJoselu,
ResponderEliminara veces pienso que cómo hubiera sido el blog del embarazo de mi hija.
Cada etapa, me dicen, tiene su aspecto positivo y único.
Saludos.