lunes, 1 de marzo de 2010

Don Pedro.

En el autobús a Madrid hoy iba Pedro; o Donpedro, sin más. Uno de mis profesores de la extinta EGB.

Él era un profesor de la vieja escuela, de esos que obligaba a aprender un poema a la semana, hacer una redacción y un dictado al día y leer mucho para saber más. No sé si esto ahora es pedagógicamente correcto, pero lo cierto es que me enseñó que leyendo se aprende y además, se viaja, y que el trabajo honrado con gusto tiene mejor sabor en la conciencia. Creo, sin duda, que se marchó de la docencia a tiempo, pues la suya era una raza de trabajo sin esperar más recompensa que lo bien hecho. Aprendí mucha Lengua y más Literatura -porque Donpedro era y es un poeta-, pero estoy segura: me enseñó mucho más, algo que no se aprende más que prestando mucha atención.

Aprendí que la curiosidad mueve al mundo. El gusto por la conciencia tranquila. Y la satisfacción de haber cumplido con la responsabilidad encomendada.


2 comentarios:

  1. Que momento delicioso encontrarnos con aquellos que un dia formaron parte de nuestra infancia y contribuyeron a forjar nuestra personalidad. Incluso de aquellos que creiamos detestar tenemos algun buen recuerdo que siempre asoma.

    Feliz dia, madame

    Bisous

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  2. Madame,

    este fue uno de mis profesores favoritos; me gusta mucho leer y él lo potención.

    Feliz día.

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