sábado, 4 de junio de 2011

Si es que yo lo sabía...

No lo entiendo, profe -me dice la alumna, mirándome sorprendida.

- ¿No entiendes qué? ¿El que te haya dicho que debes recuperar la tercera evaluación? -digo yo, inocente, copiando su cara de asombro.

- Claro, profe, porque yo me porto siempre bien en clase y me esfuerzo mucho -afirma rotundamente. Adivino yo que en dos semanas conoceré a sus padres, entonces.

- Si yo comprendo tu preocupación y agradezco tu interés por la asignatura -anoto mentalmente: cuando vuelva a casa, confirmar que no soy la novia de Pinocho-. Pero es que también hay que aprobar los exámenes, entregar todos los trabajos bien hechos, traer el cuaderno y hacer los deberes... La miro atentamente, esperando su reacción.

- Profe, pero yo te he dicho que me porto bien, así que deberías aprobarme.

- No -rectifico, tajante-. Deberías aprobarte.

- Pues se lo diré a mis padres, profe.

Ya lo sabía yo...



6 comentarios:

  1. Si es que amenazan con los padres como si fueran una metralleta, se da cuenta? Y lo peor es que no andan tan equivocados.

    Feliz tarde, madame

    Bisous

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  2. Eso: en dos semanas conocerás a sus padres.

    De todos los profesores que tuvieron mis dos hijos mayores en sus carreras de piano, sólo guardo agradecimiento al que tuvo el buen sentido de suspenderlos en "Cámara" cuando hacían quinto. Los demás se comportaron como meros funcionarios de la educación. Pasado el tiempo lo he entendido.

    Aunque tarde, te he dejado un comentario a tu precioso cuento.

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  3. Madame, es cierto lo que dice. Es su última arma: los papás protectores que primero creen a su retoño, y luego van a ver al enemigo-profesor. Les esperaré con calma.

    Feliz tarde.

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  4. José Luis,
    creo que el problema es que cuando un alumno recibe un suspenso, a él no le importa ni incomoda, pero sus padres lo viven como si la nota fuera para ellos. Esto, unido a que los jóvenes y niños no están educados en vivir la frustración. La sociedad no puede avanzar de esta forma, me temo.

    Gracias por tu comentario sobre el cuento.

    Un abrazo.

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  5. Y pensar que estas cosas pasan mientras estoy yo distraido con mis cosas... Lo que hay que ver.
    Por cierto, me he fijado que has bloqueado(o que han bloqueado) la función del botón derecho, no me fastidia demasiado, total, para abrir páginas en otras pestañas no es necesario...

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  6. Bueno, Kratso, son cosas que pasan...
    Lo del botón derecho, espero que sea cosa temporal. Encontré un copión que se debe de pensar que no sé quién es (le pongo cara, nombre y clase).

    Un saludo.

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