Trenza el aire antes de caer, amarilla.
- ¡Mamá! ¡Mira! ¡Llueven hojas! -grita Niña Pequeña mientras vamos a su clase de inglés...
E xisten entre nosotros unos seres únicos, que viven prácticamente de incógnito: los noseabundos . Los noseabundos se mimetizan perfectamen...
Sólo los niños son poetas antes de serlo. Niña Pequeña también, aunque, gracias a Dios, no lo sepa.
ResponderEliminarMenos mal que su madre no permite que su poesía caiga en el olvido y se la lleve el viento, como a las hojas otoñales
Y es que esta mañana decía que de mayor sería artista... Igual es cosa de los genes, pues mi abuelo fue pianista y mi abuela, escritora...
ResponderEliminarUn saludo.
Hermosa la imagen además, niña pequeña no solo tiene bisabuelos artistas...
ResponderEliminarJeje, cierto, Ana Laura, cierto... Mi tía siempre ha sido aficionada a la pintura ;-)
ResponderEliminarUn saludo.
No, no; las lluvias de hojas se gozan más con el paraguas cerrado.
ResponderEliminarUn saludo.
José Luis
Tal vez por eso no quiere pisarlas...
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