Tengo los regalos escondidos. Los del día de Reyes, me refiero, los escogidos por mí atendiendo a las peticiones -no demasiadas ni tampoco crecientes- de los diversos miembros de mi familia. Y tal vez este sea el mejor momento, el de saber que están todos, prácticamente preparados o a punto de ser envueltos en brillante papel, guardados, custodiados bajo llave o entre los jerséis de la cómoda.
Que alivio, madame, tener solucionado eso al menos.
ResponderEliminarNo deja de ser un agobio impresionante. Pero a fin de cuentas cuando se ha solucionado produce mucha satisfaccion.
Buenas noches
Bisous
Ahora estoy pensando en los regalos de cumpleaños de mi marido, madame, que es después de Reyes.
ResponderEliminarFeliz tarde.