lunes, 21 de febrero de 2011

Hoy he ido al endocrino.

Tengo un problema de tiroides desde hace tiempo -daños colaterales del embarazo, aquello que nunca te cuentan. El médico que me trata el tiroides también tiene un problema.

Hoy iba a la consulta.

- Buenos días -digo, con la sonrisa de quien va al médico sin gana.
- Buenas tardes -contesta, mientras mira el papel-. ¿Nombre? ¿A qué vienes?
- Negre, es una revisión, estuve aquí hace unos meses -contesto, mientras me pregunto que cómo es posible que este hombre no encuentre mi ficha o alguna amable señorita no se las deje preparadas antes de las consultas.
- Pero, ¿te has hecho la analítica o vienes así, sin más? -me ataca.
- Traigo los resultados de los análisis, los que me pidió hace unos meses. Estará todo en mi ficha -le recuerdo-: no es la primera vez que vengo.

El endocrino abre el sobre que le tiendo, mira por encima el baile de cifras.

- Está todo bien. Supongo que estás tomando tus medicinas -dice, mientras guarda los papeles. Mi ficha no aparece en su mesa. Qué buena memoria tiene, pienso.
- Claro, puntualmente, cada mañana.
- Muy bien, ¿algo más? Porque no me vendrás ahora con hacer régimen o algo así -insinúa, repatingándose en su silla.- Porque ya veo que no estás en los huesos, precisamente.

Respiro hondo, mientras compongo mi cara de amable-para-todo.

- La verdad es que quería un régimen personalizado, ya que me pidió un estudio hace un año -le informo, disimulando amabilidad.
- Eres como todas las mujeres: ¿para qué? Porque luego las mujeres hacéis eso, colgáis la dieta en el frigorífico y a los diez días buscáis en las revistas del corazón otra cosa -me dice, sin controlar una sonrisa irónica.
- Disculpe -mi autocontrol se pone a prueba-. Soy capaz de adelgazar veinte kilos, no es la primera vez. Sólo quiero un control médico.
- Tonterías de mujeres, no tengo tiempo -despacha rápido-. Todas las mujeres sois iguales. He hecho seis oposiciones, no estoy para perder el tiempo.
- Buenos días -le respondo, decidida, mientras me despido, a no volver jamás a su consulta. ¿Dónde estará el directorio médico? ¿En el armario? ¿En la librería? ¿En el baúl?
- Buenas tardes -dice, sacando el teléfono móvil del bolsillo izquierdo de la camisa.

Me pregunto qué pasaría si yo tuviera una entrevista así con una familia... Buenos días. Buenas tardes.

8 comentarios:

  1. ¡Por Dios! Vaya tela! Qué mal te has tenido que sentir! En ocasiones pienso... "más vale una vez la cara colorá que cien veces amarilla". De vez en cuando reviento y hay alguien que se la lleva por todas las que me he callado. La verdad es que te sientes indefenso ante estas cosas. Yo, después de sufrir una semana como con perrete, llego al médico hoy y me dice... ups! hay que cambiar el tratamiento.
    No sé por qué nos respetan menos que a los médicos, quiero decir, por qué la gente va con otra actitud al médico distinta a con la que va al cole o insti.
    En fín, digamos que somos bastante más educados que muchos energúmenos que hay por ahí.
    Cuídate, salud, ánimo y mucha fuerza.

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  2. pero bueno, entonces la solución de ese hombre es que haga usted el regimen por su cuenta, sin ningún control?
    Increible.

    Buenas noches, madame

    Bisous

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  3. Te admiro, a mí si me atienden así, me pongo a llorar. Posta. Es una de las cosas que más odio de mí misma, esa reacción absolutamente inevitable a la furia.

    Lo del doctor, sin palabras. Menudo profesional.

    Me alegro que los análisis hayan dado bien.

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  4. Flipo, simplemente, flipo, se supone que es médico, tantos años de carrera para soltar por la boca semejante tontería???
    Hombres, cuelgan los apuntes en la nevera y luego se dedican a mirar revistas de coches y tetas y así pasa....cuando tienen que dar la talla en lo suyo, simplemente fracasan, las hay que fracasan haciendo un régimen, y los hay incompetentes en su trabajo...

    (Vipÿ)

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  5. Son palabras mayores -PALABROS- lo que le sale a uno tras acompañarte a la consulta. Efectivamente: tu médico Sí que tiene un problema.

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  6. Queridos amigos,
    gracias por vuestros comentarios. Hoy me ha llegado online la solicitud de evaluación de la consulta de ayer, que, obviamente, no ha sido negativa. Desde ayer mismo por la tarde estoy ya buscando otro médico.

    Considero que mi endocrino tiene un serio problema. Añado, además, que afirmaba que hacer deporte no ayuda a adelgazar. Imagínense si en vez de ser yo es una persona con serio problema médico o de sobrepeso. Encima, habría que ir a un psicólogo para solucionar el problema de conducta.

    Un saludo y abrazos.

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  7. Anónimo, eso pienso yo a medida que van pasando los días...

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