viernes, 27 de marzo de 2015

I love books

A veces no hago nada.

A veces me tumbo en el sillón, rojo, de mi salón, amoldo un cojín, estiro una manta, remeto sus bordes para ser una crisálida y me dejo mecer por un libro. Mi libro: aquel que en este momento esté dedicado a mí. O no me dejo mecer del todo, sino que soy arrastrada por él y sus páginas pasan solas y yo no soy más que líneas de una acción real.

A veces me pasan cosas y soy un personaje o una línea me detiene y no me deja seguir y me prohíbe saber qué pasa después y las hojas no tienen anverso ni reverso porque hay que ir más despacio, porque se acaba el libro y entonces estaré huérfana y no podré seguir viviendo...

0 ideas:

Publicar un comentario

No acepto comentarios anónimos. Si no nos dices quién eres, tu comentario no se publicará.

Visito tu enlace si tu comentario no es spam, anónimo o una falta de respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.