sábado, 6 de agosto de 2011

De divas en blanco y negro.

Todavía se puede adivinar una belleza como de película de los años 40 en su rostro aún ligeramente ovalado: las cejas torneadas, marcando con una curva como de puente unos ojos almendrados, la nariz firme, recia, de esas de carácter y labios suaves aún sonrientes, con besos olvidados bajo su toca blanca de monja...

2 comentarios:

No acepto comentarios anónimos. Si no nos dices quién eres, tu comentario no se publicará.

Visito tu enlace si tu comentario no es spam, anónimo o una falta de respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.