sábado, 19 de mayo de 2012

Y será el 7 de junio ese día ansiado...

Mío siempre:

Sé que te tengo abandonado, sin noticias, últimamente. Sé que sufres en silencio mi ausencia, que deseas mis letras, y puede, amado, bienamado, que te hayas levantado estos días con un cosquilleo en las manos, impacientes al aprentar el arranque de tu ordenador: "¿será hoy el día?", "¿tendremos noticias?"

Soy consciente, compañero, amigo, de mi ausencia y de tu anhelo. Lo sé porque lo siento, porque estamos radical e irremisiblemente conectados, y si tú sufres, yo tengo dentro el trémulo de tu deseo.

Pero no puedo estos días. Mírame. Armada de cuaderno y bolígrafos, y esta vez, no, no es para desearte. Es más fútil: el reloj me apremia y mis exámenes se acercan. Codiciándome, el tiempo me reclama, y por esta vez, pero sólo por esta vez, te dejo sin mí unos días. Serán pocos, apenas un suspiro sobre esta hoja del calendario, y estaré de nuevo junto a tí, noche, en apenas un soplo. Como la arena aquella, cuando queramos darnos cuenta ya será 7 de junio y no faltaré, lo juro, a nuestra cita. Dedícame un pensamiento. Me acompañará en mis horas de estudio. Mira, ya escribo en mi cuaderno tu nombre... 

5 comentarios:

  1. Que tengas mucha, mucha, mucha suerte en tus exámenes, Negre.

    José Luis

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  2. Suerte Negre. Dias duros y largos los que nos esperan, pero ya será el último empujón. Hasta entonces aquí te esperaremos con ese ansia y anhelo del que hablas.

    Un abrazo, Laura.

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  3. Cuando puedas, pasate por mi blog que tienes un premio para recoger.

    :)

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  4. Muchas gracias, queridos amigos. Ya estoy de vuelta.

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