Quisiera que pudieras ver la persiana por la que yo miro ahora, y apreciaras conmigo su madera antigua y su desconchado verde, y que te doliera sin tocarla la astilla que se apunta en una de sus láminas. Quisiera que escucharas a través de sus rendijas estos grillos o chicharras, aburriéndose, cantando, espantando agriamente el despojo de sol de esta tarde; y que vieras tu reflejo conmigo en el cristal sin poder adivinarte. Quisiera, además, que olieras conmigo la madreselva del jardín y no comprendieras, como yo, a dónde van unos escalones olvidados entre piedras. Quisiera, en fin, que no olvidaras que Él hoy no está aquí, pero es como si estuviera...
Era misa de ocho de la tarde. Como viera la luz del padre Agustín verde encendida, me apresuré a reclinarme ante él. Le conté algo de mis deseos no logrados (éramos también amigos) y me dijo: -"José Luis, los deseos son clamores del corazón, decía San Juan de la Cruz".
ResponderEliminarDebe ser bueno que no todos los deseos se cumplan, para que el corazón no deje de clamar.
S. Ignacio decía que esos deseos son el lenguaje de Dios...
ResponderEliminarMadame, qué hermoso texto cargado de nostalgia y ternura. No sé si traerá algo el ambiente, pero hoy me encuentro también un poco así.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
S.Ignacio ¡qué gran santo! Me encantó la visita a Loyola y su vida narrada en escenarios de cartón-piedra. Lo conocí leyendo El divino impaciente, de Pemán. El padre Agustín me dijo en realidad, que los deseos eran "clamores que el corazón dirige a Dios" y no lo he citado así no sé por qué. Pero... qué bien completan la naturaleza profunda de los deseos ambas visiones ¿verdad?
ResponderEliminarMadame, pues debió de ser el aire de ayer, porque hoy es todo luminoso y radiante. Espero que se haya curado un poco su nostalgia.
ResponderEliminarFeliz tarde.
José Luis, a mí también me encantó Loyola. No sé si has leído el libro Ignacio de Loyola, solo y a pie o el de En compañía del sol. Tienes las reseñas en mi blog de lectura. Si te llamó la atención S. Ignacio no te los pierdas.
ResponderEliminarUn saludo.
No, no los he leído, entonces me voy a pasar por tu blog. Lo que voy leyendo en él me resulta muy útil.
ResponderEliminarGracias mil.
Espero que te gusten. Ya nos contarás.
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