Esta misma semana mis alumnos recibirán sus notas, flamearán aprobados -pocos- y suspensos -muchos- un rato por los pasillos, con suerte acabarán en manos de sus padres. Voy cerrando tareas burocráticas escolares, de esas desconocidas por lo grises: la memoria de área, la memoria tutorial, el repaso a las entrevistas hechas a familias y alumnos, las actas de las juntas de evaluación, la mirada final a que los boletines de notas estén todos correctos,...
Y anoche contaba, también, los libros que tengo reservados para leer durante el verano. Doce, exactamente. Preparados ya. Hoy pensaba en esto mientras el alumno de la penúltima fila, allá en la clase del fondo, a la izquierda, me preguntaba -no sé si por curiosidad, no sé si para irse preparando- si yo el año que viene iba a ser su tutora.
Y anoche contaba, también, los libros que tengo reservados para leer durante el verano. Doce, exactamente. Preparados ya. Hoy pensaba en esto mientras el alumno de la penúltima fila, allá en la clase del fondo, a la izquierda, me preguntaba -no sé si por curiosidad, no sé si para irse preparando- si yo el año que viene iba a ser su tutora.
Es la historia de mi vida, Negre. Yo, además, con cierta insatisfacción de mi trabajo en 4º. Creo que se podrían haber ido un poco mejor preparados.
ResponderEliminarEl año que viene más.
Mientras, a lo gris.
Recuerda mi recomendación de lectura para agregarla a tus doce.
El chiste: buenísimo
Madame, que disfrute de sus merecidas vacaciones.
ResponderEliminarEspero que le cundan.
Buenas noches
Bisous
Pepe, si tienes la conciencia tranquila, que seguro que sí, dite que has hecho todo lo posible. Yo hace dos años que no doy clase en 4º, estoy más con los de 1º y 2º.
ResponderEliminarCierto, trece libros en total.
Un saludo.
Gracias, madame. Todavía quedan tres semanas hasta mis vacaciones, pero una vez que no haya alumnos se trabajará más rápido.
ResponderEliminarFeliz noche.
Merecidas vacaciones. Yo también estoy deseando que llegue el día 30, aunque no me apetece nada hacer el trabajo que me queda por delante, pero las vacaciones ya llegan y es lo único que me anima.
ResponderEliminarTreintañera con hijo.
"Memoria tutorial, repaso de de los boletines antes de repartirlos..." Sois un cole organizado, se nota. Las notas de mis chicos de 4º de ESO apenas he podido verlas rápidamente. Es lo que echo más en falta: organización escolar, criterios desde la dirección, ideas claras...
ResponderEliminarY las tareas grises son las tareas que nadie ve, esas que todos ignoran y nadie valora pero que son imprescindibles.
Hoy he despedido a mis 12 alumnos de 4º con el corazón un poco encogido (hacía siglos que no me pasaba) porque no confiaba en que este asunto de ser tan poquitos saliese bien. Y ahora me siento orgulloso del ambientillo de trabajo y amistad que han trabado entre ellos (aunque no son alumnos luminosos, ni mucho menos). Un pellizco de melancolía me ha acompañado al cerrar el aula a las 2.
Y ahora el debate en los medios (¿qué hacer con los niños? !cuántas vacaciones!...).
Labores grises, cierres de aulas, un curso más, un poco de nostalgia...
Treintañera, aprovechemos las vacaciones para poder hacer aquello que vamos arrinconando por falta de tiempo a lo largo del resto del año...
ResponderEliminarUn saludo.
Pedro, a mí no me importan estas labores grises. Es más: a medida que pasa el tiempo me doy cuenta de que lo que antes pensaba que no me gustaría (el trabajo de secretaría y oficina), cada vez me atrae más, quizá fruto del trato con alumnos poco luminosos y familias agresivas.
ResponderEliminarMi experiencia con grupos pequeños ha sido siempre mucho más gratificante. Los alumnos están más motivados, trabajan más y la atención hacia ellos por parte del profesor es mucho más directa y personalizada. ¿Nostalgia? Yo nunca. Habrá otros. Habrá más.
Un saludo.