- Mamá.
- Hum.
- Mamá, ¡ha salido un cinco en el dado! -exclama, orgullosa de su pericia.
- Ya veo, muy bien: puedes sacar otra ficha -le recuerdo.
- No, mamá, que entonces tengo que dar toda la vuelta con ella y aquí ya está en casa -afirma, muy seria.
- Ya veo, muy bien: puedes sacar otra ficha -le recuerdo.
- No, mamá, que entonces tengo que dar toda la vuelta con ella y aquí ya está en casa -afirma, muy seria.
La lógica aplastante de los niños es impresionante.
ResponderEliminarjejejeeee, pues sí, mirado así vale más dejarla ahí.
ResponderEliminarFeliz dia, madame
Bisous
Buena metáfora de su propio aprendizaje. Efectivamente se está mejor en casa, pero hay que salir a hacer el viaje y arriesgar en el empeño. Niña Pequeña pronto se hará grande. El tiempo vuela y el tablero del Parchís se nos queda pronto pequeño.
ResponderEliminarAsí es, queridos amigos:
ResponderEliminarNiña Pequeña va avanzando y ya a veces desea tener nada más y nada menos que cinco años. Hay que arriesgar, y creo que permitir que se vaya haciendo mayor.
Un saludo.
¡Un argumento incontestable!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Perikiyo,
ResponderEliminarasí es... Aún así, ha aprendido a contar bien hasta el 60 gracias al juego.
Un abrazo.
Niña pequeña es una dulzura :)
ResponderEliminar(todo lo demás que pensé al leerte, ya lo dijeron los comentaristas anteriores)
Ana Laura,
ResponderEliminares gracias a la madre que tiene ;-)
Un abrazo.