Hoy decidí que las cosas se harían con orden: cada cosa en su sitio, los momentos aprovechados y la agenda encima de la mesa de trabajo para ir tachando lo que fuera haciendo. Porque recordé que una vida desordenada es una vida desleal.
E xisten entre nosotros unos seres únicos, que viven prácticamente de incógnito: los noseabundos . Los noseabundos se mimetizan perfectamen...
Pues enhorabuena por tu decisión, Negre. Me ha sorprendido gratamente leer que "una vida desordenada es una vida desleal" porque es una máxima desconocida hasta hoy por mí. La voy a pensar. Y gracias.
ResponderEliminarJosé Luis
José Luis, creo que una vida que ha perdido el norte, que se conforma con lo más cómodo y con la imagen o que no recuerda ya dónde puso su estabilidad, abandona sus principios tarde o temprano y se vuelve desleal con su trabajo, su familia o sus amigos...
ResponderEliminarUn abrazo.