Hay unos zapatos huérfanos camino de mi casa; ni muy grandes ni muy pequeños. Eso sí, discretos, negros, con sus cordones sin gastar en exceso y esas suelas algo dobladas de denuncian su mucho uso. Perfectamente colocados uno junto a otro, izquierdo y derecho en orden, como dejados pues al abandono consciente de su antiguo dueño.
O como queriéndoles indicar el camino que ahora deberán emprender solos, pero en equipo...
O como queriéndoles indicar el camino que ahora deberán emprender solos, pero en equipo...
¿Y ahora quién cuidará de ellos? ...
ResponderEliminarP.D: ¿Qué tal está Niña Pequeña? espero que vaya mejorando :)
MiniSchoch,
ResponderEliminarseguramente llegó la hora de ser independientes...
Niña Pequeña ya se ha curado. ¡Es fuerte como un torito! :-)